lunes, 8 de diciembre de 2008

BATAILLE: HASTA LUEGO PRINGAOS

7) La subordinación de los hechos materiales.

La vida humana no comienza más que con la quiebra d tales sistemas, sólo por una insubordinación total aunque sea miserable puede la especie humana dejar de estar aislada del esplendor de las cosas materiales.
De la forma más universal los hombres se encuentran comprometidos en procesos de gasto cuyo principio es la pérdida. A estas pérdidas (gasto militar por ejemplo) van unidos valores improductivos como es la avidez de gloria, ésta avidez que junto con la ruina no han dejado de dominar la existencia social

Hay pues que asignarle a la utilidad un valor relativo. Los hombres aseguran su subsistencia o evitan su sufrimiento, no porque esto implique un fin a alcanzar , sino para acceder a la función insubordinada del gasto libre.

BATAILLE:CRISTIANISMO Y REVOLUCIÓN


6) El cristianismo y la revolución

Con el cristianismo son la alternancia de exaltación y de angustia, de suplicios y de orgías los que constituyen la vida religiosa. Los cristianos magnifican a Dios porque ha entrado en el juego cruento de la vida social, ha despeñado a los ricos de lo alto de su grandeza y exaltado a los miserables.

El culto es un epifenómeno del odio sin medida que divide a los hombres, Cristo decía que había venido a dividir, no a reinar, la religión no busca hacer desaparecer la calamidad humana, sino que se encenaga en una inmundicia indispensable a los tormentos extáticos.

El sentido del cristianismo viene dado por una orgía agonística (de lucha) mental practicada a expensas de la lucha real.

La humillación cristiana no es más que un episodio de la lucha histórica de los innobles contra los nobles, de los impuros contra los puros, en la agitación histórica. Sólo la palabra revolución comporta promesas que responden a las exigencias ilimitadas de las masas.

BATAILLE : LA LUCHA DE CLASES

5)La lucha de clases

la lucha de clases acompaña a la evolución del gasto desde el periodo arcaico; el rico distribuye los productos que le entregan los miserables. Los obreros producen para vivir y los patronos para sumir a los obreros en la miseria, este juego social no varía en los países civilizados donde las inmensas fortunas de los ricos ponen de manifiesto la degradación y miseria de las clases inferiores.

La lucha de clases se convierte en la forma más grandiosa de gasto social pues es retomada por los obreros que amenazan a sus amos.

BATAILLE: EL GASTO FUNCIONAL DE LAS CLASES RICAS

4) El gasto funcional de las clases ricas

En la economía mercantil las fortunas se convierten en relativamente estables, el gasto sigue destinado a adquirir para mantener el rango y su último fin es quedar por encima de otro, que a su vez queda por debajo en rango o lo pierde.

La obligación funcional de la riqueza no ha desaparecido hasta época reciente, los juegos y los cultos eran sufragados por los romanos ricos, el cristianismo individualizó la propiedad privada, sustituyendo los gastos por la limosna libre. Iglesias y monasterios asumen en la edad media la función espectacular.

Hoy día que esta función social ha desaparecido, aunque el gasto improductivo sigue siendo el fin de la actividad económica,. Todo lo que era orgiástico generoso y desmesurado ha desaparecido, y la exhibición de riqueza se hace ahora en privado y los burgueses han hecho de estos vanidosos simulacros su razón de vivir pero se distinguen de la antigua aristocracia en que sólo gastan para sí mismos

BATAILLE . EL PUTO POTLATCH DE MAUSS( NO EL RATÓN)

3)Producción , intercambio y gasto improductivo:
Ha quedado bien demostrada la existencia del gasto como función social, y como el poder está ejercido por las clases que gastan, la miseria ha sido excluida de toda actividad social y a los miserables no les queda otra opción, si quieren entrar en el circulo del poder que hacer un gasto social sangriento y una destrucción revolucionaria (orgiástica).

La economía clásica creyó que el intercambio en las sociedades primitivas era una forma de trueque, pero el antropólogo Mauss identifica este intercambio con el nombre de potlatch, este excluye el regateo ya que consiste en donar considerables riquezas con el objeto de humillar, así se desafía y se obliga al rival, que debe devolver más tarde una donación más importante, es decir devolver con usura.

También se puede desafiar con destrucciones masivas de riqueza, a esta última forma se incorpora al sacrificio religioso, ya que se ofrecen a los ancestros míticos de los donatarios, un ejemplo sería degollar delante del rival algunos esclavos, esperando que en plazo determinado de tiempo el rival degüelle un numero de esclavos aún mayor.
El delirio propio de la fiesta se asocia lo mismo a las hecatombes de patrimonio que a los dones acumulados con la intención de maravillar y sobresalir.

La usura como plusvalía, nos permite decir que es el préstamo con interés el que está en los albores de la especie humana y ocupa el lugar del trueque en los orígenes del intercambio, la riqueza se multiplica en las civilizaciones que practicaban el poltlatch, de la misma manera que lo hace ahora en la civilización bancaria.

Pero el potlatch es la propiedad positiva de una pérdida, y de esta pérdida emanan la nobleza, el honor y la jerarquía.

En Psicoanálisis el don significa la excreción que está ligada a la muerte al erotismo anal y al sadismo.

El poder es entendido como el poder de perder, pues solamente las pérdidas están unidas a la riqueza a la gloria y al honor.

El potlatch pone fin a la economía totémica donde la posesión era hereditaria, la herencia se juega en un poker ritual y la fortuna ya no se posee para dar abrigo a las necesidades, pues el poseedor está expuesto a la necesidad de pérdida desmesurada, que existe en estado endémico en el grupo social.
MAUSS;” Ensayo sobre el don, forma arcaica de intercambio” en la revista L’Annee sociológique (1925)

LA PÉRDIDA EN BATAILLE


2) El principio de pérdida

Podríamos consumir de dos maneras, en la primera haríamos uso del mínimo necesario para sobrevivir, y en la segunda haríamos uso de los llamados gastos improductivos; los lujos, las guerras, los monumentos suntuarios, los espectáculos, las artes , la actividad sexual perversa ( la desviada de la actividad genital).
Bataille reserva el nombre de gasto para estas formas improductivas

Ejemplos:

Las joyas: su valor no está en ser bellas (las imitaciones no son atractivas , no están cargadas de deseo) sino en que alguien pague o sacrifique una fortuna a cambio de ellas, su valor simbólico en el psicoanálisis son los excrementos, materias malditas que fluyen de una herida, transformados en regalos fastuosos cargados de deseo sexual.

Los cultos religiosos: que exigen destrucción cruenta de hombres o de animales y que producen cosas sagradas que tienen su origen en una pérdida, (éxito del cristianismo)

Los deportes de masas: fortunas gastadas en instalaciones, estadios, circuitos y en deportistas que reciben inmensas cantidades de dinero, el peligro de muerte no se evita. Es un reparto de las riquezas de un modo ostensible, de las muchedumbres que asisten a estos eventos, algunos a veces pierden su fortuna en las apuestas, y en último extremo no tienen otra salida que la prisión o la muerte.

El gasto en producciones artísticas

SERIEDAD, POR FAVOR, BATAILLE Y EL GASTO

LA NOCIÓN DE GASTO EN BATAILLE

(Este estudio se publicó en el nº 7 de “La critique sociale”, enero de 1933)

http://www.philosophia.cl/biblioteca/Bataille/la%20nocion%20de%20gasto.pdf

1)El principio de utilidad

Bataille parte de la tesis de que “existe una insuficiencia en la comprensión del principio clásico de utilidad”, y de que no hay un método válido para definir la utilidad.

Teóricamente la utilidad material tiene por objeto el placer atemperado (si es violento se considera patológico), la adquisición y conservación de bienes, la reproducción y la conservación de vidas humanas, la lucha contra el dolor etc. El placer, ya se trate de arte, de vicio tolerado o de juego, es siempre una concesión, un descanso permitido siempre que ayude a la parte más importante de la vida que es la actividad social productiva.

Pero esto sólo sucede en la teoría, si escarbamos podemos descubrir que a la sociedad humana también le interesan situaciones que implican pérdidas considerables, incluso catástrofes que provoquen ataques de angustia y en último extremo un cierto estado orgiástico.

Porque la humanidad a un nivel consciente continúa siendo menor de edad, admite el derecho de adquirir conservar o consumir racionalmente pero excluye el gasto improductivo, sin embargo en la práctica la humanidad vive al borde de lo excesivo, y siente cierta fascinación por quien dedica su vida a la destrucción de la autoridad establecida, pero estas últimas generaciones los rebeldes tienen miedo del clamor de sus propias palabras.